El Dr. Bolsillo y la Dra. Maní Curí vieron en una habitación a un adolescente con su mamá y su tía. Desde la puerta preguntaron:
– ¿Podemos pasar?
– Sí – les respondieron.
– ¿Estamos molestando?
– No.
– Si podemos pasar y no molestamos, ¿también podemos hacer lo que querramos? – dijo el Dr. Bolsillo.
– ¿Qué quiere hacer, doctor? –averiguó la Dra. Maní Curí.
– Bochinche – dijo el Dr. Bolsillo.
El Dr. Bolsillo comenzó a prepararse para algo grande. Cerró la puerta de la habitación, agarró su guitarra, se peinó, y una vez que estuvo listo comenzó a saltar, gritar y tocar la guitarra muy fuerte.
La Dra. Maní Curí lo retó y le dijo que ese tipo de bochinches no estaban permitidos en el horario laboral, que debía hacer un bochinche más corto, más suave, más estilizado. El Dr. Bolsillo contestó que hacer eso sería como comer milanesa sin mayonesa, o ver la tele con anteojos oscuros, o comer fideos sin queso.
Con actitud rebelde, el Dr. Bolsillo siguió haciendo su bochinche. La Dra. Maní Curí intentó frenarlo una y otra vez.
– Uy, el doctor hace bochinche… ¡Igual que vos! – le dijo la tía al muchachito.
Cuando la Dra. Maní Curi por fin consiguió mantener en orden al Dr. Bolsillo y sus bochinches, el adolescente gritó:
– ¡Doctor! ¡Bochinche! ¡Aaaahhh!!! –. Y comenzó a patalear y a golpear la cama con sus manos.
Sin éxito, la Dra. Maní Curí intentó frenar una y otra vez a los dos bochincheros que, a la voz de “¡Doctor! ¡Bochinche!”, pataleaban y gritaban sin parar.
Dr. Bolsillo (Juan Noodt) y Dra. Maní Curí (Luciana Buschi)
Hospital Garrahan