“El arte, la cultura, la educación, van de la mano, y lo que los niños vivencian de pequeños no lo olvidan más y son cimientos para su crecimiento intelectual. Y el arte en el ámbito hospitalario es una necesidad porque no todos los niños tienen la oportunidad de conocer profesionales como los que integran Alegría Intensiva”. Lo dijo Irma Passarelli, médica Pediatra de los Consultorios Externos de Clínica del Hospital Pedro Elizalde.
Cada vez que los payasos de Alegría Intensiva se cruzan en los pasillos del hospital con Passarelli, la médica no pierde oportunidad de sumarse a jugar. Eso pasó hace unos días, cuando uno de los payasos, el Dr. Lacórdoba, bailó intensamente frente al público que lo veía en una sala de espera. Fue tanto el esfuerzo, que terminó desplomado en el piso. Todo terminó con un desmayo payaso, un desmayo de ficción.
No hace falta imaginarlo porque el momento quedó registrado acá:
La casualidad hizo que en ese momento apareciera Passarelli y viera la escena. “Cuando bajaba por la escalera y vi al payaso en el suelo, sentí que era un ‘acto médico’ socorrerlo, sobre todo por los niñitos que veían la situación. Varios de ellos me ayudaron a tomarle el pulso y a constatar que estaba bien de salud”, recordó.
“Siempre me acerco y participo cuando los tengo cerca porque yo también, como los niños, me divierto mucho”, agregó la médica.
Le preguntamos a Passarelli qué significa Alegría Intensiva para el Hospital Elizalde. Su respuesta fue contundente: “Alegría Intensiva es para el hospital Elizalde un bálsamo que sana cada vez que aparece representada por sus integrantes. Para mí es algo maravilloso porque veo la profesionalidad con la que se desempeñan, caracterizada por el respeto a los niños y al lugar, y porque ‘ponen el corazón’ en cada cosa que hacen”.
Gracias a Irma Passarelli y todo el personal que coopera con los artistas para que los hospitales sean cada vez más amigables para los niños y sus familias.