Comenzábamos nuestra visita numero tres al CIM 32 y Juan una vez mas se asomaba desde la puerta de su habitación, ignorando el llamado de atención de la Enfermera y solo accediendo a entrar ante la promesa de su padre de que pronto pasaríamos por su cuarto. El Dr. Riten y yo, como cada Martes en esa Sala de internación, entrábamos a cada cuarto, cama por cama regalando canciones, organizando casamientos, contando cuentos de pulgas aventureras, enseñando a bailar el tango dentro de una baldosa y otras muchas dificilísimas actividades cuando le llegó el turno a la habitación de Juan, que nos llamaba feliz desde su cama, mientras su papá sostenía el suero para permitirle incorporarse: …”Dra. Carlota. Dr. Riten, vengan, vengan!!!”…decía el llamado eufórico del niño. Me senté junto a su cama como los Martes anteriores, le cantamos la canción del Viento, su preferida, buscamos al Dr. Riten quien intentaba esconderse inútilmente tras una cucharita o detrás de la cortina de la habitación, le contamos el cuento de la pulga aventurera, y posamos para las fotos que su papá nos sacaba permanentemente. Luego nos despedimos hasta la próxima semana y para nuestra sorpresa Juan nos corrige: …”No!, Hasta mañana que los veo en la tele!!”. Con cara de asombro miramos a su Papá quien entonces nos cuenta que cada martes él nos filma y saca fotos con el teléfono celular, luego las edita y graba en un CD, disfrutándolo junto a su hijo toda vez que se lo pide, haciendo un poco mas divertidos los calurosos días de su prolongada internación.