Antes de empezar su jornada en el hospital Gutiérrez, la Dra. Perla y el Dr. Bernardo le “recetaron” algo a Ludmila y al resto de los seis o siete chicos que estaban en el sector Hospital de Día junto a sus mamás: que pensaran a qué lugar les gustaría viajar.
Al final de la jornada, los clowns volvieron a ese sector a recolectar las respuestas: ¡A mí me gustaría ir a Córdoba! ¡A mí a la selva! ¡A San Martín!
En medio de eso, la Dra. Perla le pasó al Dr. Bernardo una llamada de su mamá. El Dr. Bernardo aprovechó ese llamado de su madre para decirle cuánto la quería y les dijo a todos que la mamá de cada uno siempre va a ser la mujer más importante.
Mientras cada uno continuaba contando a dónde le gustaría viajar, La Dra. Perla le acercaba el teléfono antiguo que siempre comunicaba con las respectivas madres. Uno de los chicos le habló por teléfono a la madre que tenía al lado: “Te quiero mucho”, le dijo, lo que emocionó mucho a su mamá.
En medio de esa situación vinieron a traer el almuerzo y la Dra. Perla, bastante entusiasmada con el muchacho que traía la comida, le pasó el teléfono para que hablara con su madre. El muchacho le preguntó a su madre si podía salir con la Dra. Perla, sumándose a esa idea de que las madres siempre están presentes y nunca dejan de ser importantes.
Luego de recolectar todos los lugares adonde los chicos querían viajar, el Dr. Bernardo y la Dra. Perla cantaron una canción que hablaba de ir a todos esos lugares imaginados, en un viaje de madres e hijos, sin importar las novias ni los amigos porque vamos con nuestras mamás.
Un tiempo después, Sonia, la mamá de Ludmila, les contó a la Dra. Perla y el Dr. Bernardo que habían podido ir al sur. Y ahí, en la belleza del sur, pensaron en los payasos doctores. En el Hospital de Día todos comentaban los mismo: que los deseos se cumplen.
Dra. Perla (Romina Amato) y Dr. Bernardo (Agustín Saiegh)
Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez