Marzo, el mes en el que las calles se ven guardapolvos blancos por la vuelta a las aulas, nos encuentra también a nosotros reanudando nuestra tarea. Planchamos los delantales, ordenamos los maquillajes, afinamos los instrumentos y regresamos a los pasillos, las salas y las habitaciones donde desde el año 2008 realizamos nuestros programas de payasos de hospital.
“Volver a los hospitales después de enero y febrero genera una gran emoción y de alguna manera pone en eje todo el esfuerzo y todo el trabajo que hacemos al ver a los chicos, a los acompañantes, al personal de hospital y a los artistas mancomunados en esto de intentar mejorar la experiencia de internación de los chicos en pediatría”, resume Mariano Rozenberg, director general de Alegría Intensiva.
Como un suspiro, pasó la primera semana en que llevamos payasadas y música a los hospitales, en el comienzo de un año que vino con buenas noticias: ¡nuevos hospitales y nuevos artistas!
Alegría Intensiva va a estar en 2015 en el Servicio de Pediatría del Hospital Fernández y en el Servicio de Hemato oncología Pediátrica del Hospital Posadas y de esta manera logra llegar a ocho programas con las experiencias que venimos desarrollando en el Hospital de Niños Juan P. Garrahan, el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, el Hospital de Niños Pedro Elizalde (ex Casa Cuna), el Hospital de Niños De Malvinas Argentinas, el Hospital de Niños Sor María Ludovica de la Plata y el Servicio de Pediatría del Hospital Houssay de Vicente López.
Por su parte, los artistas que se incorporaron son Ángeles Camblong (Dra. Pandereta), Luciana Buschi (Dra. Maní Curí), Agustín Saiegh (Dr. Bernardo) y Lucía Shaab (Dra. Nivea Ponds), cuatro actores jóvenes con muchas ganas y con mucho talento.
Sobran los motivos para alegrarnos. Nuestra directora artística Irene Sexer se hace eco de estas novedades y se ilusiona así: “Va a ser un año hermoso lleno de amor, lleno de aprendizaje. Las nuevas personas que entraron a la organización le van a dar todo lo que este trabajo necesita, que es entrega, amor, respeto, profesionalismo, compromiso y sobre todo ganas de pasarla bien con el otro en un trabajo en equipo”.
Como en todo reinicio, también están sobre la mesa los desafíos. “Tenemos que seguir creciendo siempre -sostiene Mariano- con la misma calidad artística que nos caracteriza. Que cada hospital, que cada paciente que nos recibe esté plenamente satisfecho por nuestro trabajo”.
Año nuevo, vida nueva, dice el refrán. Para nosotros es la misma vida o, mejor dicho, la misma vitalidad de siempre que nos une en la tarea de sumar y transformar con arte y con amor cada día un poco más.