Emilyn estaba acostada en su cama. No tendría más de 4, 5 años. Cuando la Dra. Estela y el Dr. Atento llegaron le dijeron que la estaban buscando. Ella les dijo que estaba ahí, y la Dra. Stella y el Dr. Atento le decían que estaban allá. “Pero si yo estaba acá”, decía ella, y los Doctores le decían que ellos estaban allá.
Este juego de palabras duró un ratito hasta que todos se pusieron de acuerdo diciendo que estaban todos acá y que por suerte se pudieron encontrar.
Tímidamente, Emilyn miraba a los doctores mientras hacían propuestas de juego, hasta que el Dr. Atento sacó una de sus bolsitas de colores. No eran bolsitas comunes, eran bolsitas especiales, cada una de un color diferente, con las que el Dr. Atento prometió empezar a hacer unos malabares increíbles. Entonces Emilyn se incorporó y se sentó en la cama.
El Dr. Atento le dijo que le iba a mostrar una de sus habilidades. Ella asintió con la cabeza. El Dr. Atento sopló y la bolsita roja voló y flotó por los aires. Antes de que llegara al piso, el Dr. Atento agarró la bolsita con un movimiento estilístico.
Emilyn se rió y enseguida dijo que ella también lo sabía hacer. El Dr. Atento sacó su bolsita azul y se la dio. Emilyn sacudió la bolsita, sopló y la bolsa voló y flotó en el aire. Luego la agarró. Ella se puso muy contenta con su habilidad y todos la aplaudieron.
El Dr. Atento sacó una bolsita amarilla e intentó hacer malabares con dos, pero al sacudir la primera bolsita se le quedó enganchada en la cabeza, puesta de sombrero. Emilyn largó una carcajada. El Dr. Atento intentó nuevamente y sucedió lo mismo. Así, varias veces. Emilyn soltaba una carcajada cada vez que esto pasaba, hasta que en un momento ella también comenzó a hacer lo mismo que el Dr. Atento.
Fue muy divertido. Emilyn y el Dr. Atento, una vez cada uno, sacudían la bolsita y se les quedaba en la cabeza. En uno de esos intentos, el Dr. Atento no se pudo sacar la bolsita y tuvo que pedirle ayuda a la Dra. Estela, que tampoco pudo. Entonces tuvieron que salir corriendo para ver quién los podía ayudar.
En la habitación, la cara de Emilyn se había transformado en una gran sonrisa. Y parecía que en el aire alguien seguía haciendo malabares con bolsitas de colores.
Dr. Atento (Demián Candal) y Dra. Estela Tarde (Érika Veliz)
Hospital Municipal de Pediatría Federico Falcón de Pilar