Alegría Intensiva: “Una historia para no dormir”. La ONG que colmó la calle Corrientes
por Ximena Biosca
A sala llena y con la emoción de la tarea cumplida, culminó la cortita pero intensa temporada de “Una historia para no dormir”, la curiosa y hermosísima obra que trasladó el trabajo de una ONG como lo es Alegría Intensiva (www.alegriaintensiva.org.ar) a la experiencia de transformar el espíritu del trabajo con los niños internados y o que concurren al Hospital Garrahan, en una función teatral.
Expectativas más que satisfechas para esta delicia de obrita que con dramaturgia de Martín Joab, la dirección de Mariana Briski y la excelente performance del grupo Alegría Intensiva (Silvina Sznajder, Irene Sexer, Luciana Wiederhold, Ariel Kotlar y Gabriel Cohan) le otorgó a estas vacaciones de invierno 2010 -con una yapita de algunos fines de semana- un plus de ternura y risas.
El disparador de este cuento teatral es Lorenzo, un nene de la habitación 33 que no se puede dormir y en vez de lograrlo se suceden una serie de hechos que a él lo hacen “matar de risa” (risa en off muy contagiosa de un chiquito).
La música de Carlos Gianni y Silvina Sznajder fue el complemento perfecto de las situaciones y convirtió en reconocibles y memorables a tres pegadizas y bellas melodías.
El vestuario (bien de clown pero nada burdo) y la escenografía que recrea al hospital (con camillas que se transforman en barcos, animales hechos de radiografías, o aspiradoras triciclos) fueron bien funcionales a la propuesta creativa y ayudaron a los “juegos improvisados”-
Alegía Intensiva viene trabajando desde hace más de dos años con rutinas, improvisaciones y canciones en el Garrahan y esto sirve para que el trabajo teatral haya funcionado tan afiatado y que los cuatro actores clowns se pudieron lucir en conjunto y por separado –tanto en el argumento en sí como en los abordajes “improvisados” con el público-.
Éste, siempre dispuesto y disponible para entregarse con una auténtica “alegría intensiva” (la de haber pasado un momento divertido y “sanador”), con la sumada intención de ayudar. El leit motiv de la obra, la canción “Algo lindo ví” no deja a todos con la sensación de que la misión de “Dormir a Lorenzo” y de ayudar a mitigar la internación y la espera hospitalaria está más que cumplida.